Por: Alvaro Emiliani
Las aplicaciones de citas se ponen calientes en meses como Febrero por San Valentín ¿Por qué? bueno, no tener pareja en febrero es básicamente como ser el villano de una telenovela: la gente te mira con lástima y sospecha. Pero no temais, amigos del romance digital, que las aplicaciones de citas están aquí para salvarnos (o hundirnos, dependiendo de cómo las usemos).
La profesora de Sociología Aplicada de la Universidad Europea, Rebeca Cordero, afirma que “el hecho de no tener pareja en esta fecha puede generar una sensación de vacío“. Y ahí es donde entran estas apps, que han cambiado la manera en que ligamos, enamoramos y nos exponemos al inminente ghosting.
Aplicaciones de citas: swipe right a la inclusión
Hay que decirlo: las aplicaciones de citas han democratizado el acceso a las relaciones. Si antes todo dependía del amigo que te presentaba a “alguien perfecto para ti” (y nunca lo era), ahora podemos conocer personas fuera de nuestro círculo inmediato sin salir de la cama.
Según el estudio Enrolla2: Percepciones de Seguridad y Actitudes de Riesgo en Millennials de la Universidad Europea de Madrid, estas plataformas resultan especialmente útiles para quienes tienen agendas apretadas, son introvertidos o simplemente quieren ampliar sus posibilidades sin el drama de los encuentros casuales fallidos. Además, han permitido la conexión entre comunidades minoritarias y nichos con intereses específicos.
Lo bueno, lo malo y el puto ghosting
No todo es corazones y matches perfectos. La inmediatez que hace tan cómodas estas plataformas también las vuelve un campo minado de frustraciones. “La tecnología ha cambiado nuestra manera de relacionarnos, haciéndolo todo más rápido y accesible, pero también más efímero”, advierte la experta.
Uno de los fenómenos más comunes en este mundillo es el temido ghosting. Si te han desaparecido después de una charla prometedora, no te preocupes, no estás solo: “Las interacciones rápidas y sin un compromiso emocional profundo han normalizado el desaparecer antes que afrontar una conversación incómoda”, señala Cordero. Y lo peor es que, si lo piensas bien, nadie está a salvo.
¿En busca del amor o un ego boost?
Otro gran dilema de las apps de citas es la superficialidad. Estamos en un mercado donde la gente presenta versiones mejoradas de sí misma, filtradas, editadas y con fotos de viajes que claramente no pueden pagar. “Se generan expectativas poco realistas y frustraciones”, explica la profesora.
Además, persisten los prejuicios: muchos creen que estas apps solo sirven para encuentros casuales, cuando la realidad es que hay quienes buscan relaciones serias. Pero bueno, entre tanto “estoy aquí para fluir” y “solo busco amigos”, la vida amorosa en internet puede sentirse como un episodio de Black Mirror.
No es la app, es cómo la usas
Entonces, ¿son buenas o malas las aplicaciones de citas? La respuesta es: depende. “No podemos satanizar las aplicaciones en sí mismas, sino reflexionar sobre la manera en que las utilizamos”, dice Cordero.
Si se usan con conciencia y sin poner el autoestima en manos de los “me gusta”, pueden ser una excelente herramienta para conocer personas y ampliar nuestro círculo social. Pero si se convierten en una obsesión o en una fuente de frustración, quizá sea momento de hacer una desintoxicación digital.
Tips para no morir en el intento
Si estás en este mundo del swipe, aquí van unos consejos prácticos para no perder la cabeza:
- Filtra pero no exageres: Presenta una versión real de ti. Es mejor una conexión genuina que un match basado en una mentira.
- Define tu objetivo: No es lo mismo buscar una relación seria que alguien para salir el fin de semana. Evita malentendidos.
- No tomes el ghosting personal: Es parte del juego. Si alguien desaparece, que le vaya bien.
- Diviértete, pero con equilibrio: No conviertas la app en un pasatiempo compulsivo. La vida sigue fuera de la pantalla.
En fin, las aplicaciones de citas no son ni la salvación ni el apocalipsis del romance. Son solo otra herramienta en esta locura que llamamos amor moderno. ¡Que tu dios te ampare y que el swipe esté a tu favor!
