Por: Redacción Es Lo Mazzz
Este es el tercer EP de la banda colombiana Aterciopelados, con canciones que desafían estereotipos y siguen sembrando rock femenino insurrecto. Con tres canciones escritas por Andrea Echeverri, colaboraciones especiales y una producción impecable, MOR es un canto de protesta y humor de Ruiseñora, la estrella del micrófono y de la lentejuela, que se estrena el 7 de MARZO, con mensajes de libertad y empoderamiento.
Aterciopelados reafirma su evolución musical con este lanzamiento y su compromiso con un rock disruptivo, desafiante y profundamente auténtico.
Producido por Leonardo Castiblanco, MOR es un testimonio de la capacidad de Aterciopelados para profundizar de maneras innovadoras en temas recurrentes que se han convertido en luchas, en su sello, conectando con audiencias en busca de libertad y gozo.
Demos un paseo por el tracklist de este EP y veas qué nos quiere decir la banda colombiana. Primer parada… MOR
Track 1: MOR, un himno para las antidivas, las indomables y quienes se conectan con el universo feminista de la banda. Este es un explosivo rock-blues que expande el mensaje de El Estuche y Cosita Seria, y con un peculiar sentido del humor denuncia la hipersexualización del cuerpo femenino y ríe de la contradicción de pertenecer al show business y tratar de vivir el “mira la esencia, no las apariencias”. Con riffs de guitarras rockeras, bajo al unísono y la inconfundible voz de Andrea Echeverri, la canción se potencia con los coros de su hija Milagros, sumando fuerza y sangre a este poderoso himno antipatriarcal.
RUANA Versus BIKINI es la cumbia rock con toques pop y disco de MOR.
Esta canción se burla del edadismo y reivindica nuevas formas de sensualidad. Con chispa, ironía y la voz etérea de la joven cantautora Ona Gabriunas que susurra delicadeza, seguimos engrosando el repertorio en contra de la presión de los likes y los espejismos del éxito.
MAMÍFERAS: es un bambuco que se transforma en cumbia, con guitarras eléctricas y acústicas a cargo del célebre músico texano David Garza. Con su voz potente, Andrea rinde homenaje a las hembras libres de vanidad, en una crítica mordaz a la obsesión por la imagen corporal, manifestando el fin de la gordofobia; una oda a los placeres del buen comer y el buen vivir.
